Cuando Nathan Wilson y su socio, Decano Bradley, fueron a recoger a sus perros después de sus vacaciones de Navidad.
Pero tan pronto como llegaron a Jane Pet Resort en Newcastle, Nueva Gales del Sur, el dueño de la perrera sin rodeos les dijo delante de su hijo de 11 años de edad, que a su perro Barón estaba muerto.
Él tenía sólo tres años de edad y completamente sano cuando él y su otro perro de 16 años de edad, Charlotte fuera cayeron. Después de sólo seis días allí, se había ido.
"El personal dijo que habían comprobado en nuestros perros hace 15 minutos y que estaban bien - esto wa s una mentira," Wilson dijo .
Cuando más tarde se llevó el cuerpo de Baron al veterinario, Wilson se le dijo que había estado muerto durante horas, y que un golpe de calor y deshidratación fueron la causa.
Charlotte también estaba sufriendo un golpe de calor y se dejó caer en el suelo cuando llevaron a su casa. Wilson cree que la instalación no hizo nada para mantenerlos frescos en el calor del verano australiano.
Charlotte está haciendo afortunadamente mejor ahora, pero nunca conseguirá Baron espalda. Lo que es aún más desgarrador es que lo habían adoptado para ayudar a sus propios dos hijos adoptados a adaptarse a su nueva vida.
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"Estos chicos han tenido un comienzo difícil - por lo que esto ha producido trastornos en ellos - debido a sus antecedentes no manejan este tipo de pérdida y el dolor muy bien", dijo Wilson .
Stephen Williams, propietario de Jane Pet Resort, dice que la muerte de Baron le sorprendió en igual medida, pero que no cree que su personal no hizo nada malo. También afirma que los perros tenían acceso al agua.
Ahora Williams dice que ha estado recibiendo amenazas de muerte desde Barón muerto, que es igual de preocupante. A pesar de lo que ocurrió con Baron es terrible, venganza violenta no es la manera de conseguir justicia para él.
La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) está investigando el incidente y las instalaciones.
Nuestros pensamientos están con esta familia ya que frente a su pérdida trágica.
Por favor, comparta esta historia desgarradora como un recordatorio de que las instalaciones de embarque no siempre son seguros para nuestras mascotas.
